21 de abril de 2008

DIP - Derecho Económico Internacional

En el derecho internacional contemporáneo los internacionalistas han comenzado a interesarse por las relaciones económicas de los Estados, hasta el punto de hablar hoy en día de un Derecho Económico Internacional.

A este lo podemos definir como un conjunto de normas jurídicas de derecho internacional público que se aplican a la producción e intercambio de bienes y servicios.

Instrumentos

El nuevo orden económico internacional (NOEI) tiene como objetivo el desarrollo económico, social y cultural de los países del tercer mundo, basado en el principio de equidad, igualdad soberana y la cooperación de los Estados sin discriminación.

El instrumento trascendente en el marco normativo de este nuevo orden es la Carta de Derechos y Deberes de los Estados de 1933, en ella se proclama que todo Estado tiene derecho a decidir su sistema económico, político, social, reglamentar las inversiones extranjeras, reglamentar la actividad de las empresas multinacionales y a su vez se reconoce que todo Estado tiene derecho a ejercer el comercio internacional.

Todos estos principios que consagran la Carta tienen como fundamento la soberanía permanente de los Estados sobre sus recursos y actividades económicas, pues este mismo principio es consagrado por la Carta de las Naciones Unidas.

Protección del inversor en el Derecho Internacional Público

La protección de los inversores es una de las características fundamentales de este nuevo orden económico internacional.

La norma consuetudinaria no es una protección eficaz a la inversión de los extranjeros o de los propios nacionales y es por ello que los Estados de la nacionalidad del inversor buscan corregir estas lagunas, mediante normas convencionales cuyo objetivo será garantizar las inversiones extranjeras.

El fundamento es atraer la inversión de capitales porque la misma fomenta el crecimiento de la economía interna de un país proporcionando por ejemplo mano de obra, pero además con políticas de protección se atraen capitales nacionales que se encontraban invertidos en el extranjero.

El Banco Mundial ha comprobado la preocupación de los extranjeros que invierten en un país por ejemplo este puede ser expropiado sin obtener una justa indemnización.

Es por ello que ha impulsado una política que tiene por objetivo la protección del inversor, a partir de este impulso se llegó a la celebración de la Convención de Washington de 1965, el objetivo de ésta es proteger las inversiones extranjeras, luego de ésta surge la Convención sobre la organización multilateral de garantías del inversor con el mismo objetivo que la anterior.

Si bien ambas convenciones establecen procedimientos distintos, el común denominador es la protección de las inversiones.

A partir de este impulso dado por el Banco Mundial, actualmente han surgido numerosas Convenciones que apuntan a la protección de las inversiones e incluso los Estados en su ámbito interno promulgan leyes que protegen las inversiones extranjeras y nacionales.

Procesos de integración en América Latina

A partir de la década de los 60, los países latinoamericanos han seguido una política integracionista, con el objetivo de desarrollar la economía de los Estados Americanos y de la región latinoamericana.

A partir de ésta política surgen diferentes acuerdos, regionales, subregionales, organizaciones centroamericanas por ejemplo el Pacto Andino, ALADI, MERCOSUR, etc.

La mayoría de ellos tiene como objetivo una política arancelaria, es decir, son tratados de libre comercio.

La innovación en el marco de Sudamérica en materia de integración es el MERCOSUR, su objetivo es llegar a constituirse en un mercado común siguiendo los pasos de la Unión Europea.

Uruguay y los proceso de integración

Siguiendo la experiencia latinoamericana, Uruguay tiene muy presente que debe intensificar sus relaciones comerciales con otros Estados, es por ello que siempre se ha embarcado en procesos integracionistas, apostando a un desarrollo económico, social y cultural.

No solo que se ha embarcado, sino que ha impulsado este tipo de política integracionista, participando de esta forma en numerosos tratados como lo son la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados, ALADI, Tratado del Sistema Cuenca del Plata, SELA (Sistema Económico de Latinoamérica).

Todos ellos tienen un objetivo integracionista en el cual Uruguay participa.

Actualmente intenta formar parte del ALCA, proceso integracionista en vías de formación, pero la máxima expresión de integración a que pertenece el Uruguay actualmente es el MERCOSUR.